miércoles, 21 de abril de 2021

LA PROCESIÓN DE LOS FARAONES Y UNA MALDICIÓN





El pasado 3 de abril tuvo lugar en el Cairo, Egipto, uno de los acontecimientos más bellos de los últimos tiempos. Se llamó "El desfile dorado del Faraón" y consistió en el traslado de 22 reyes, es decir 18 reyes y 4 reinas desde el Museo del Cairo hasta el Museo Nacional de la Civilización Egipcia. 







La icónica plaza Tahir fue iluminada, con su obelisco y sus cuatro esfinges de Luxor, siguiendo el curso del río Nilo. Fueron transportados con gran fanfarria en el orden cronológico de sus reinados: desde el gobernante de la dinastía XVII, Seqenenre Taa II, hasta Ramsés IX, que reinó en el siglo XII a. C. Las momias fueron descubiertas en 1881 y 1898 en dos escondites en las ruinas de Tebas, la antigua capital de Egipto, la actual Luxor en el Alto Egipto. Si bien la mayoría de los restos de los antiguos gobernantes se llevaron de Luxor a El Cairo en barco por el Nilo, algunos fueron transportados en el vagón de primera clase de un tren. Fueron alojados en el icónico Museo Egipcio y fueron visitados por turistas de todo el mundo durante el siglo pasado.





Camiones decorados como antiguos barcos dorados atravesaron los mas de 3 km que separaban los dos sitios. Las momias fueron transportadas en cápsulas climatizadas con nitrógeno. Supuestamente todo fue para la mejor conservación de las momias y a modo de publicidad. Cada uno de los vagones ha sido adornado de color dorado con el nombre de su soberano asignado, y se han equipado con amortiguadores para el viaje de 40 minutos a través de El Cairo, para garantizar que ninguno de los valiosos cargamentos fuese afectado accidentalmente. 




El desfile se impulsó con música y actuaciones de artistas egipcios, todos transmitidos en vivo por la televisión estatal. Honrar a los antepasados e impulsar el turismo, dijeron. 




Las nuevas exhibiciones ahora se ubicarán en la Sala Real de las Momias y estarán abiertas al público en general a partir del 18 de abril. Por otra parte, el próximo año se abrirá un nuevo Gran Museo Egipcio que albergará la famosa colección de Tutankamón, cerca de las pirámides de Giza. El evento contó con la presencia del presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, así como de representantes culturales de la ONU, la UNESCO y la Organización Mundial del Turismo.






La Maldición del faraón


La maldición del faraón es la creencia  de que las tumbas de los faraones tenían maldiciones escritas en ellas o en sus alrededores, advirtiendo a aquellos que las leyeran para que no entrasen. La maldición asociada al descubrimiento de la tumba del faraón de la XVIII dinastía Tutankamón es la más famosa en la cultura occidental. Muchos autores (incluido el propio descubridor de la tumba, Howard Carter) niegan que hubiese una maldición escrita, pero algunos investigadores del caso aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un ostracon de arcilla o un sello en la pared, cuya inscripción decía: «La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón».









 

Recientemente, Egipto ha sufrido una serie de desastres. La semana pasada, decenas de personas murieron en un accidente de tren en Sohag, Alto Egipto, mientras que al menos 18 personas murieron cuando un edificio se derrumbó en El Cairo. 






Además, el canal de Suez quedó bloqueado por el carguero MS Ever Given durante casi una semana.



Una supuesta “maldición del faraón” se desató a raíz del descubrimiento de Tutankamón en 1922-23. Un financiador de la excavación británica, Lord Carnarvon, murió de envenenamiento de la sangre meses después de que se abriera la tumba, mientras que uno de los primeros visitantes murió abruptamente en 1923.






En los años 20, el egiptólogo Howard Carter descubrió la existencia de un faraón de la XVIII dinastía hasta entonces desconocido, y convenció a Lord Carnarvon para que financiase la búsqueda de la tumba que se suponía intacta en el Valle de los Reyes. El 4 de noviembre de 1922 se descubrieron los escalones que descendían hasta una puerta que aún mantenía los sellos originales. 





El 26 de noviembre, en presencia de la familia de Lord Carnarvon, se hizo el famoso agujero en la parte superior de la puerta por la que Carter introdujo una vela y vio según sus palabras «cosas maravillosas». La tumba, luego catalogada como KV62, resultó ser la del faraón Tutankamón y es la mejor conservada de todas las tumbas faraónicas encontradas hasta la fecha. Permaneció prácticamente intacta hasta nuestros días hasta el punto que cuando Carter entró por primera vez en la tumba pudo fotografiar unas flores secas de dos mil años atrás que se desintegraron en seguida. Después de catalogar todos los tesoros de las cámaras anteriores, Carter llegó a la cámara real donde descansaba el sarcófago del faraón desde hacía tres mil años. Y entonces empezaron a morir personas que habían visitado la tumba, lo cual es conocido popularmente como la Maldición del faraón. 




Lord Carnarvon: 4 meses después de abrir la tumba. fue picado por un mosquito y poco después se cortó la picadura mientras se afeitaba, causándole una septicemia que se extendió por todo el cuerpo. Una neumonía (infección pulmonar) atacó mortalmente a Lord Carnarvon falleciendo el 5 de abril.

El hermano del Lord Audrey Herbert, que estuvo presente en la apertura de la cámara real, murió inexplicablemente en cuanto volvió a Londres.

Arthur Mace, el hombre que dio el último golpe al muro para entrar en la cámara real, murió en El Cairo poco después, sin ninguna explicación médica. 

Sir Douglas Reid, que radiografió la momia de Tutankamon, enfermó y volvió a Suiza donde murió dos meses después. 

La secretaria de Carter murió de un ataque al corazón, y su padre se suicidó al enterarse de la noticia 

Un profesor canadiense que estudió la tumba con Carter murió de un ataque cerebral al volver a El Cairo.

Sin embargo Howard Carter, murió por causas naturales muchos años después.

Pero sigamos: En las décadas de 1960 y 1970 las piezas del Museo Egipcio de El Cairo se trasladaron a varias exposiciones temporales organizadas en museos europeos. Los directores del museo de entonces murieron poco después de aprobar los traslados, y los periódicos ingleses también extendieron la maldición sobre algunos accidentes menores que sufrieron los tripulantes del avión que llevó las piezas a Londres.

 El médico que hizo la autopsia a la momia de Tutankamon vivió hasta los 75 años. Pero hubo teorías como la de un hongo venenoso hasta maldiciones mágicas.


El museo nuevo no tan nuevo





El Museo Nacional de la Civilización Egipcia había sido inaugurado parcialmente en 2017 -la primera piedra se puso en 2002-, pero cuatro años después ha recibido las momias de 22 reyes y reinas de la antigüedad. Todas fueron recibidas con salvas de cañón. cuenta no solo con las momias, desde este fin de semana, sino con varias joyas, estatuas, sillas, retablos, sarcófagos y más elementos de la civilización norafricana. No solo se abarca la era de los faraones, sino la de las culturas contemporánea, grecorromana, copta e islámica.  





El museo dispone de 65 mil objetos hasta el momento. Al ingresar en la sala principal del museo, vemos monumentos de la Edad de Piedra rodeados de piezas de la antigua civilización egipcia. También se alternan con monumentos de las épocas copta e islámica. 





Incluye más de 50 artefactos que forman parte de las etapas de desarrollo de las civilizaciones egipcias, creando una línea temporal por la que viaja el visitante. El conjunto de piezas de la Edad de Piedra del comienzo de la exhibición es un esqueleto de egipcio más antiguo de hace 30.000 años. Asimismo, incluye piezas de piedra que eran las herramientas de la vida cotidiana del momento. A medida que avanza el recorrido el visitante, se encuentra en los tiempos del antiguo Egipto en la época predinástica, donde puede contemplar artefactos raros de la vida diaria. Después aparecerán gradualmente las épocas antigua, medieval y moderna. 


El museo también exhibe piezas de los períodos grecorromano y copto, que contienen iconos raros, además de artefactos de la era islámica, que incluyen la cubierta y la llave de la Kaaba. Además incluye antigüedades de la edad moderna, contando con una estatua de Khedive Ismail y dibujos de Muhammad Ali.




Encontramos también un ataúd dorado del sacerdote faraónico Najm Ankh, que fue devuelto a Egipto en 2019 desde Estados Unidos. También muestra las herramientas cotidianas del antiguo egipcio y ejemplos de muebles, así como la presencia de ropa tradicional egipcia usada por mujeres en el Sinaí y el Oasis de Siwa.  

Además, en el centro del museo hay grandes pantallas para presentar las piezas más importantes de la exhibición. Al lado de las piezas de la exhibición encontramos otras pantallas, esta vez más pequeñas, que pretenden familiarizar al visitante con la información relacionada. Incluye información sobre la historia y los lugares de descubrimiento.  

 

Salón de las Momias 


El 18 de abril será inaugurado el Salón de las Momias Reales, que incluye 22 momias del Estado moderno del antiguo Egipto que han permanecido desde principios del siglo XX en el Museo Egipcio, en la emblemática plaza Tahrir de la capital. A partir de la década de 1950, se exhibieron en una pequeña habitación una al lado de la otra, sin acompañamiento de anuncios publicitarios explicativos. En su nueva localización, se exhibirán individualmente cada uno junto a un sarcófago, y en algunos casos, una estatua. Se ambientará con olor a tumbas reales subterráneas. Las exhibiciones estarán señalizadas con una breve biografía y, en algunos casos, copias de tomografías computarizadas.

Rey Seknen, quien encabezó la procesión, el rey Ramsés II, el rey más famoso del Estado moderno, el rey Seti II, hijo del rey Merenptah, y la reina Ahmose Nefertari, madre de Amenhotep I. La reina Merit Amón, “hija del rey Ahmose”, el rey Tutmosis II, hijo del rey Thutmosis I, Thutmosis III, la reina Hatshepsut, la reina T, además del Rey Amenhotep III. En los próximos meses, el país debe inaugurar otra nueva instalación, el Gran Museo Egipcio, cerca de las pirámides de Giza. También albergará colecciones faraónicas, incluido el famoso tesoro de Tutankhamon que fue descubierta en 1922. La tumba del joven gobernante, que asumió brevemente el trono en el siglo XIV a. C., contenía tesoros que incluían oro y marfil.




La pregunta que nos hacemos desde La Matrix del Misterio es si no sería mejor volver a enterrar nuevamente todas esas momias y dejar que los antiguos reyes descansen en paz. 


Aqui el link del video:






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