Desde la Cueva de los Tayos hasta la Cueva de la Maná, en Ecuador. Es la ruta del mayor misterio del mundo subterráneo. Se habrían refugiado allí posibles remanentes de antiguas civilizaciones perdidas con muchos conocimientos, sabiduría y tecnología desconocida. Quien sabe si se trató de humanos pertenecientes a un tiempo ancestral que llegaron a desarrollarse y la tierra en sus cataclismos se los tragó. O quizás alguna raza alienígena, incluso preadamita que se escondió de algo o alguien en el interior de la Tierra. Aquí una parte de la historia. La Cueva de la Maná.
LUGAR: Montañas selváticas de La Maná, Ecuador 0.95 grados Sur 79.18 Oeste https://www.google.com/maps/place/0%C2%B057'00.0%22S+79%C2%B010'48.0%22W/@-0.9524245,-79.1988884,7885m/data=!3m1!1e3!4m5!3m4!1s0x0:0x0!8m2!3d-0.95!4d-79.18
FECHA:1984
QUIEN:Ingeniero Elias Sotomayor
La zona había sido explotada por minería principalmente por los buscadores de oro en los 80.De hecho se hablaba de oro orgánico en el agua. En el sector localizado previamente se encontró un túnel con mas de300 objetos de edad y procedencia desconocida.
Los objetos tienen una tecnología, incrustaciones y símbolos muy misteriosos. Actualmente están en poder de German Villamar, como parte de su colección privada.
Las leyendas hablan de una ciudad de oro justo en la zona del hallazgo.
Características de los objetos:
Geometría psicoacústica, efectos magnéticos de “punto cero” y diseño, tecnología lítica y acabado impecable.
Algunos de los objetos más llamativos encontrados en la cueva son:
1. La piedra del mapa del mundo: observamos un planisferio que incluye a América, Europa, partes de Asia y África, además de tres continentes hoy inexistentes de los cuales uno se ubica donde Platón identificó a la Atlántida. Una línea blanca grabada en la piedra pasa precisamente por La Maná, el lugar donde fue encontrada la “La piedra del mapa del mundo”, y en ese mismo punto hay una incrustación circular.
2. Pirámide de tres lados con el ojo. Es extrañamente fluorescente como el resto de los objetos encontrados, tanto sus líneas blancas como, y sobretodo, el “Ojo que todo lo ve”, con incrustaciones de color celeste y amarillo.
3. Un conjunto de placas de piedra labradas con un complejo diseño geométrico basado en círculos. Las espirales simbolizarían según algunos el viaje interior de la meditación, según otros un portal. Suelen usarse con efectos hipnóticos. Los discos muestran una región de cero magnético en su centro que ha sido comprobada consistentemente, haciendo que cualquier imán colocado sobre el centro del disco como un péndulo, gire en el mismo sentido de las líneas incisas.
4. La cobra. Solo existente en Asia y África
5. Dos humanoides tipo robot o de trajes abultados y ojos ovalados hechos de piedra. Descansan sobre una placa con puntos incrustados, que forman constelaciones fluorescentes. Estos muñecos o lo que sea están inclinados hacia arriba como si observaran las estrellas.
6. Un juego de copas de piedra con incrustaciones fluorescentes. Son de jade y presentan una terminación perfecta. Cuentan con un diseño de puntos incrustados representando el mismo grupo de constelaciones señalado en la pieza de los “observadores de estrellas”.
Actualmente estas piezas suponen un enigma sin resolver. No se parecen en nada a las culturas autóctonas de Ecuador, que están a más de 7000 millas de Egipto. Los nombres y las inscripciones recuerdan al milenario sánscrito. Maná es “mente” en sánscrito. Aparece una cobra con 7 grados (chakras) y 33 muescas (masonas, la kundalini sube por 33 grados, vértebras de la columna o chakras), cuando ésta es propia del suroeste asiático. La colección permanece custodiada por un empresario agrícola nativo llamado Germán Villamar. El lenguaje de los objetos parece un tipo de sánscrito (=lengua perfecta), que es el origen de todas las lenguas y de los mantras de yoga. También parecen usar un lenguaje matemático de números.
La pirámide es de color gris con pequeñas incrustaciones en oro a sus pies representando la constelación de Orión, y otros glifos con caracteres indescifrables ( un profesor alemán presidente de la Sociedad Lingüística de dicho país, Kurt Shildmann, dijo haber podido traducir dicho texto críptico como: “ El hijo del creador está en la calle” ).
Todas las piedras de La Maná reaccionan bajo la luz ultravioleta, algunas formando numerosas constelaciones que comienzan a brillar como estrellas en el cielo nocturno, pero en el caso de la pirámide, su ojo comienza a emitir luz propia originando unos grabados azulados.
En la parte posterior se observa unas incrustaciones de oro que representan la constelación de Orión…igual que las pirámides de Giza…, y las letras que aparecen, muy similares al texto del manuscrito voynich aún sin descifrar y con la escritura de la Isla de Pascua, son del “pre”sánscrito (es decir más antigua que la primera escritura conocida…)
Para finalizar, quiero contarles que Sotomayor, que solo buscaba oro, acabó encontrando un tesoro mucho más imponente del que jamás había soñado: la sanación de su hija a través de un mensaje recibido por él en el que le decían que el agua del lugar era sanadora. Este hombre sanó a su hija y además comenzó un despertar de conciencia y un contacto con seres del cosmos. La zona es habitualmente visitada por fenómenos lumínicos y no identificados en general.
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